
Desde el 22 de abril del presente año y por dieciséis semanas, estarán trabajando en terreno los(as) encuestadores(as) de la Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia (Endide 2022), visitando las viviendas de las personas que fueron seleccionadas para participar de la encuesta.
La Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia (Endide 2022), es la primera encuesta nacional que levantará información sobre situaciones de discapacidad, dependencia y cuidados, en la población general, con el objetivo de identificar condiciones de salud y calidad de vida de las personas que viven en esta situación en nuestro país.
María José Escudero Moreno, Cofundadora y Directora de Incidencia de Fundación Ronda, explica que ésta es una gran iniciativa, “ya que pronto se verán los frutos de un trabajo colectivo que se viene gestando desde octubre del 2020, entre varias organizaciones de la sociedad civil que conformaron la mesa de discapacidad de la Comunidad de Organizaciones Solidarias, como Atención sin Etiquetas, Pacto por la Discapacidad y Fundación Ronda, que pusieron toda su expertise y conocimiento técnico, para colaborar en la realización y formulación de la primera encuesta nacional de discapacidad y dependencia, en colaboración con la Subsecretaría de Evaluación Social y su observatorio”.
¿Qué significa vivir en dependencia?
Se entiende por dependencia a la dificultad o incapacidad que padece una persona, obligándola a solicitar ayuda a un tercero, para poder realizar sus actividades cotidianas, existiendo un consenso de que este concepto se vincula más a la función social que a la función orgánica.
Martín Quevedo Godoy, Jefe de Estudios y Formación de Fundación Ronda, dice que “la dependencia corresponde – en general – con un proceso temporal en el cual, los individuos van perdiendo sus capacidades físicas, sensoriales o intelectuales. También encontraremos casos de individuos cuya dependencia no se corresponde con este proceso temporal, sino más bien con malformaciones congénitas o problemas de salud mental. Por otra parte, también existen individuos que, no habiendo nacido con problemas físicos o mentales, producto de accidentes pierden dichas capacidades, transformándose en individuos dependientes”.
Cuatro tipos de dependencia
La dependencia física: cuando la persona pierde el control de sus funciones corporales y de su interacción con los elementos físicos del entorno. Algunos ejemplos son la esclerosis múltiple, o las consecuencias producidas por un traumatismo cerebral.
La dependencia psíquica o mental: cuando la persona pierde la capacidad de resolver sus problemas y de tomar decisiones. Por ejemplo: retraso mental, enfermedad de Alzheimer, etc.
La dependencia sensorial: es un tipo de dependencia debida a alteraciones en alguno de los sentidos: la vista y el oído, fundamentalmente. Esta alteración repercute en la capacidad de la persona para desarrollarse en su vida cotidiana (desplazamientos, leer, realizar las tareas domésticas, conducir, trabajar, etc.).
La dependencia mixta: generalmente se inicia a partir de una enfermedad que provoca problemas de diversa índole, como dependencia física por afectación de la movilidad asociada a problemas sensoriales, problemas de habla, dificultades para tragar y de comunicación. Dos ejemplos serían la parálisis cerebral o la enfermedad de Parkinson.
Cuidadores y Cuidadoras
La mayor parte de los cuidadores son internos informales en nuestro país. De la encuesta Casen 2017, en Chile se identifican 24.639 dependientes que no tienen un cuidador(a), 471.956 con cuidador(a) interno informal, 179.065 con cuidador(a) externo informal y 48.459 con cuidador(a) externo formal.
En este sentido, la Endide tiene por objetivo estimar la prevalencia de la discapacidad y dependencia en Chile, caracterizando el funcionamiento y las condiciones de vida relacionadas con estas variables en el territorio.
A través de la encuesta se busca conocer acerca de la realidad de las personas adultas y adultas mayores, y también respecto a la salud y calidad de vida de niños, niñas y adolescentes de 2 a 17 años. Por eso, en algunas viviendas se aplicará un cuestionario respecto de un niño o niña seleccionado(a) aleatoriamente, que deberá ser respondido por el adulto responsable de su cuidado.
Adicionalmente, si el niño o niña tiene 10 años o más, se solicitará tanto la autorización de su cuidador(a) como el consentimiento del propio niño o niña para contestar un breve cuestionario sobre su vida diaria (por ejemplo, su experiencia en el colegio, con amistades y familia).
Hay mucha expectativa de las organizaciones y comunidad relacionada con el mundo de la discapacidad. En este aspecto, Martín Quevedo Godoy, Jefe de Estudios y Formación de Fundación Ronda, enfatiza que “la importancia de poder hacer la Endide 2022 – sin duda – no es la información que de todas formas es relevante, sino qué vamos a hacer con ella, hasta dónde seremos capaces de entender y ocupar los datos para desarrollar políticas públicas acorde a la situación y necesidades de nuestros ciudadanos. ¡He ahí el gran desafío!”